martes, 27 de enero de 2015

La espera: cómo plasmarla y entretenerse al mismo tiempo

Primero, las buenas noticias: ¡ya tenemos número de expediente del Ministerio de Justicia búlgaro! ¡Esto marcha! En breve estaré oficialmente embarazada y en lista de espera. Sólo falta que vuelvan a revisar -otra vez- la documentación y den el visto bueno definitivo. 

Como ya "sólo" queda esperar, me estoy buscando cosas para hacer este tiempo más ameno y seguir documentándolo todo. Aunque ya sabéis que "Bienve" tendrá un libro personal e intransferible, y también este blog cuando crezca, pero me parece que aún le puedo contar más cosas todavía, o tener un recuerdo también mío. 

En el tablero de Pinterest de Mamá Jones voy recopilando algunas ideas, y una ya le he llevado a la práctica. Se trata de un calendario perpetuo, con fichas, en el que puedes ir escribiendo qué has hecho cada día (una síntesis, en un par de líneas) durante los años que dure la espera. 

Los que me conocéis sabéis que me dedico y me encanta la imagen, y he aprovechado unas fotos que tenía por ahí (un proyecto 365 con el que quise reflejar los tratamientos de RA), para hacerme unos separadores motivadores en vez de poner simplemente el nombre de cada mes. 

A ver qué os parece:

La cajita es de un bazar, donde también compré las fichas. Es una pena que no le hiciera fotos al proceso, porque primero la pinté de blanco con pincel, y quedó espantosa, luego intenté arreglarlo con decoupage y daban ganas de llorar (de la risa y de la pena, todo a la vez); volví a pintarla, esta vez con spray azul y quise lanzarla por la ventana.  Había que ponerse seria ya, y lo forré con tela. La foto la he hecho demasiado de cerca porque es más mono de lo que parece, y sobre todo ha tenido el final más digno que podía tener después de las fases por las que ha pasado.


Las postales de los meses son (pinchad sobre ellas para verlas grande):












Imágenes: Peripecia García

Si os queréis hacer uno y os gustan mis frases motivadoras os podéis descargar las imágenes aquí. si lo hacéis, agradecería que me lo dijerais para saber si os gusta, y ya si lo compartís pues ni os cuento la ilusión que me puede hacer. La mayoría valen para todos los buscadores, pero si estáis en RA os puedo ajustar alguna. Podéis escribirme a ydedondevienenlosbebes@gmail.com o simplemente dejarme un comentario. Las postales son para fichas 6,5 x 9,5cm

La imagen del mundo voy a repetirla que no me ha quedado tan bien como me gustaría, es que en un principio era sólo para mí, pero creo que a alguno os puede gustar. Voy a empezar a hacer fotos nuevas para frases que tengo en mente. 

Me emociona tener ilusión por algo en esta espera, la va hacer mucho más entretenida y alegre.

Buscaos un proyecto vosotros también. La actividad llama a la actividad, y ayuda a no (des)esperar.


miércoles, 21 de enero de 2015

Un día más, un día menos

Hoy le dedico el post a Inma, que está a puntito de ser otra embarazada burocrática y empezar su dulce espera.


Se les han atragantado un poquito las entrevistas con los profesionales que valoran la idoneidad, pero ya te digo que no te libras de aprender búlgaro conmigo. Para un minuto y piensa en ese día en que recibamos LA llamada. Qué emoción, ¿verdad? Madre mía, qué nervios,  y esa ecografía tan especial ¡que será la foto de nuestro hijo!

Centrémonos en eso cuando los trámites nos anclen a la tierra. Dejémonos volar.

lunes, 19 de enero de 2015

Adoptar para ser padres

Sólo padres, ni filántropos ni una ONG. Sólo queremos ser padres.

Estaba escuchando un debate en la radio sobre la sentencia que reconoció a una pareja sorda el derecho a adoptar a un niño oyente, y en el transcurso del programa Julia Otero resulta que va leyendo tuits, y ha leído uno que me ha encendido, y es que entronca con la idea errónea que se tiene sobre la adopción aún en nuestro país. 

No me gusta generalizar, y por suerte cada día somos un poquito más abiertos con las nuevas familias y maneras de formarlas, pero aún nos queda mucho aquí. Por ejemplo, fijaos en esta foto


¿Sabéis qué es? Pues es una sesión de fotos en la que participan la "madre de nacimiento", como se llama en Estados Unidos, y los padres adoptantes. ¿Cómorrr? que sí, que sí, lo que lees. Nos adelantan siete pueblos allí, ¿o acaso lo imagináis posible entre nuestras fronteras? Yo misma me descubro a veces deseando que no haya mucho pasado que contarle a la criatura para ponérmelo más fácil, así que como para hacerme un book! Y eso que según lo escribo me viene el pensamiento de que oye, que no estaría tan mal, que le quita dramatismo a todo. Si es que claro, yo pienso lo que pienso porque estoy bajo la sombra alargadísima de la opinión que tenemos aquí sobre los adoptantes.

Está claro que el proceso de adopción nacional es diferente al nuestro, y allí una embarazada (muchas adolescentes) puede elegir a qué pareja cederá el bebé que dé a luz, y los candidatos le envían cartas, fotos, libros, donde cuentan sus historias y explican por qué debería escogerlos a ellos. 

Al margen de que aquí la selección vaya de otra manera y corra a cargo de la Administración, lo que os cuento es que todo el tema se trata de una manera radicalmente diferente. Aquí aún parece que es tabú (santo cielo, si en el curso había parejas que esperaban que el niño viniera lo más caucásico posible para que no se notara!! pero qué es eso!?), aquí aún la mayoría ni lo contempla como opción  de nada, y aquí hay aún quien escribe tuits diciendo "el verdadero adoptante, por amor, nunca pondría pegas a un hijo adoptado con más de cuatro años o que estuviera enfermo". 

¿Se puede ser más garrulo?
No.

El penoso mensaje viene a colación de unos datos de Unicef impactantes: se ofrecen seis parejas por cada niño "sano" menor de cuatro años. Otra idea que hay que desterrar es la de que hay muchos niños. Que no, que no los hay, que habrá mucho niños pobres, pero tienen padres y los quieren. 

Queridísimo tuitero mío: eso de "el verdadero adoptante"... Ya empiezas mal ¿qué narices es eso? Pero lo voy a obviar, porque lo que viene después es lo verdaderamente preocupante, y además es una opinión bastante extendida. Pues bien, las personas que son padres por adopción sólo quieren ser padres. No quieren rescatar a un niño de un orfanato (aun cuando de rebote lo hagan, pero su motivación primera no es ésa), por tanto no quieren hacer ninguna buena obra ni son superhéores ni se encargan de una ONG. Son personas que quieren ser padres o madres, sim-ple-men-te.

Partiendo de esa base, que es la auténtica, buena y genuina, es más fácil entender todo lo demás. Los padres adoptantes quieren como tú, que eres padre biológico por un kiki  encuentro amoroso, o por obra y gracia de la medicina reproductiva, un hijo, de primeras, si puede ser, lo más bebé posible (dado que no es ninguna proeza la que están haciendo, sino que normalmente se llega a ella tras atravesar el valle de lágrimas, ansían que su experiencia de paternidad sea lo más cercana a la natural, como es lógico y normal). Pero es que además no todo el mundo está preparado para ser educar a un niño de más de cuatro años así de primeras. Las mujeres no paren niños de cuatro años, ¿por qué yo no puedo querer que me asignen un bebé?

Pues todo lo anterior lo puedes extrapolar a la segunda parte de tu nefasta sentencia. No hay nada más honesto que reconocer que uno no se siente capaz de hacerse cargo de un niño enfermo. Para empezar, en adopción, no hay niños "sanos", sino "en estado de salud recuperable", puesto que pueden venir como poco, desnutridos o con piojos, qué sé yo. Si te asignan a un niño y al cabo de los años desarrolla una enfermedad que no se sabía que la tenía cuando te lo dieron, pues mala suerte, no lo "devuelves"; es tu hijo y te enfrentarás a su enfermedad como tantos bebés que nacen aparentemente bien y con los años sufren un accidente o enferman sin más. Pero tienes todo el derecho del mundo a desear que venga bien, como cualquier embarazada. 

Papá Jones y yo estuvimos a punto de ofrecernos para niños de las lista 2 vietnamita. Ya sólo el nombre da asco. Es la lista de los niños con necesidades especiales. Estuvimos valorando la lista de patologías porque teníamos que señalar las que estábamos dispuestos a asumir. ¿Te has visto tu alguna vez en esa situación? Si por algo me alegra el caminito por el que me está llevando la vida es porque estamos haciendo un viaje interior como nadie. No muchas personas tienen la oportunidad de conocerse tanto a sí mismos y a sus parejas. Y para bien. Que yo estoy alucinando para bien con Papá Jones y también conmigo, por qué no decirlo. Por lo menos me sirve para ver que soy más fuerte de lo que creía. Bueno, pues nosotros estuvimos hablando, pensando, y aceptábamos falta de miembros, de falanges, labio leporino... Estábamos locos con nuestra vietnamita porque llegaría en año y medio, y es que como  los pobres míos no son niños muy demandados los trámites vuelan. Sin embargo, de repente nos pareció que estábamos otra vez como con los tratamientos, pasando al siguiente sin descansar, sin pensar, dejándonos llevar nada más que por las prisas. Y nos sentamos y tomamos una decisión muy dura, confesarnos que quizá no estábamos preparados, al menos no para nuestro primer hijo. Quizá ya habíamos penado mucho y no había por qué meterse en más dificultades solo. Ojo, que a lo mejor no hubiera supuesto dificultad alguna, pero ante la sola duda de verlo así, creo que lo honesto es echarse atrás. Por qué no adoptas tú, tuitero desconocido, un niño con necesidades especiales si tan claro lo tienes? Yo es que te repito que no estoy haciendo ninguna obra de caridad.


Tengo derecho a desear ser madre de una determinada manera, al menos de primeras, como cualquier otra mujer. Luego, cuando me llamen para decirme que tengo un hijo, lo querré como venga, como cualquier otra madre.

Necesitamos, por eso, más alegría en la visión de la adopción, ponernos unas gafas "made in USA" para desdramatizarla y para desvincularla del altruismo. Así, a lo mejor, no se nos vería más que como padres.

viernes, 16 de enero de 2015

¿Qué quiero?

Os recomiendo leerme hoy con esta canción que me encanta de la película Boyhood. Se llama Hero, y dice "no quiero ser tu héroe, no quiero ser un gran hombre"... y así me siento yo hoy.


Ahora que los papeles están en Bulgaria, empiezan los miedos.  La espera es tan larga que da para marear el tema hasta el vómito. Por algún motivo, mi cabeza me tortura anticipando y, claro, siempre que se anticipa lo que se imagina es que suceden cosas horripilantes. Si fueran buenas la ansiedad no camparía a sus anchas por estos lares.

¿Que a qué tengo miedo? Bueno, pues es inevitable fantasear con la criatura que se espera. Lo hacen las embarazadas, lo hacen los padres y lo hacemos los adoptantes. La diferencia es que cuando lo estás gestando las incógnitas se reducen a si será niño o niña y a quién se parecerá más, aparte del "que venga bien", por supuesto. Sin embargo, no sólo no sé su sexo, sino que no sé si tendrá uno, dos o tres años; si la historia de su abandono será más o menos o mucho más traumática, si le habrán cuidado medianamente bien durante su gestación y hasta que nos lo asignen... Y claro, si dejas que el pavor se apodere de ti lo que te trae a la mente son visiones escabrosas que hacen que te levantes con dolor de boca por haber apretado los dientes por la noche. 

Es difícil resumir lo que siento, pero simplificándolo mucho, me imagino que en lugar de la bebita dulce, preciosa y feliz que deseo a la que llamaré con un nombre que empieza por J, me viene un niño supermayor (aunque no pueda venir con más de cuatro, se supone, por nuestras edades), con bigote, una enfermedad que no se descubrirá hasta más adelante por SAF, por ejemplo, y que no se adaptará a nosotros y se balanceará en una silla incesantemente. 

Por supuesto, ni lo uno ni lo otro es real. Como me dice Mary Light, de todo el espectro de posibilidades que tenemos, yo sólo estoy viendo una reducidísima parte. Está claro que tengo este miedo porque en este tema "cigüeñil" me ha pasado siempre lo peor que podía pasar. Por increíble que parezca siempre hemos estado en la estadística chunga por mínima que fuera pero, aun así, es completamente irracional. 

No me da apuro decir que me gustaría una niña, todo hijo de vecino tiene preferencias. Tampoco que ojalá hubiera sido madre de forma natural, ¿estamos tontos o qué? pues claro que sí.

Que prefiera una niña no significa que no vaya adorar a "Bienve" si es un niño. Es más, sé que lo más probable es que sea un niño pues, a diferencia de países como China, es lo más habitual en Europa. Y que tenga nombre. Y será genial. Anoche, cuando estaba presa del pánico, de repente pensé que mi niño se parecía al de Love actually, y se me pasaron los males instantáneamente, y eso que ese crío es bastante mayor! Con esto quiero decir que soy yo misma la que inundo mi cerebro con imágenes que dan terror pero que no son reales, y que para calmarme basta con que me pregunte "qué quiero". Mientras la respuesta siga siendo "ser madre" todo va bien, porque entonces una sigue prefiriendo cosas, pues claro, soy humana, pero también sabe que venga lo que venga será maravilloso.

Evidentemente, poniéndonos serios, lo único que queremos es, como cualquier otro padre o madre, que venga bien, y que estemos nosotros a su altura.

La culpa de las escenas terroríficas creo que la tiene un documental que vi un sábado que me desperté a las 5 de la mañana. Era sobre orfanatos búlgaros y no era muy bonito, la verdad. No es que no quiera ver la realidad, es que ahí sólo se mostraban cosas chungas. Es como si en vez de ver En el vientre materno, una embarazada viera sólo vídeos sobre la cantidad de cosas trágicas que pueden pasar en un embarazo o un parto. Ayer, por ejemplo, vi el reportaje que pusieron en Documentos TV sobre La generación Mei-Ming, y me gustó muchísimo. (Me tocó la fibra la cría que dice "yo nunca he dicho padres adoptivos, son mis padres; mis padres biológicos sí que tienen etiqueta"...).

Os pedía que escucharais Hero porque muchas veces nos han dicho que somos como héroes o salvadores, pero no, qué va, no quiero ser eso. Sólo quiero ser madre, y como tal tengo mucho miedo que, por lo visto, va en el cargo.

Y cuando uno empieza a zozobrar porque se deja vencer por el pánico, conviene agarrarse al mástil y tomarse un momento para intentar ver con claridad. Este vídeo ayuda a resintonizarnos para ver lo que realmente es importante en la vida:



En realidad, como os decía antes, todo está en el QUÉ QUIERO. En ese cofre tenemos todas las respuestas, pero no lo miramos muchas veces. 

Me he hecho un cuadro con un caminito que he recorrido para saber qué quería hacer en otro ámbito,  y me ha servido mucho. Lo quiero compartir porque resulta que lo que parecen preguntas simples nos cuesta mucho responderlas, y ellas tienen la clave de una vida feliz, por eso os las dejo por si os queréis reservar unos minutos para, quizá, cambiar vuestro rumbo. 

A partir en los artículos de Ana Cecilia Vera
Atreveos a hacer lo que queréis.

Feliz fin de semana


jueves, 15 de enero de 2015

Anunciar que la familia aumenta

Hace unos días vi el vídeo de cómo una mujer americana le daba la noticia de su embarazo a su marido en un fotomatón, que es de lo más visto últimamente en Internet, y me vino a la cabeza cómo pensaba hacerlo yo.


Por lo que dicen las malas lenguas, soy un poco hipocondríaca o bueno, más que eso, mala enferma y muy asustona, y he tenido que oír muchas veces a mi madre meterse conmigo diciendo que cuando yo me quedara embarazada ella se iba a Australia a vivir.

Así que tenía preparados unos billetes de avión para ellos. Yo no me puedo callar las noticias. De hecho, cuando el marzo pasado el predictor dijo 1-2 semanas, mandé la imagen por whatsapp a las 7 de la mañana, así que como para aguantarme.  He imaginado muchas veces cómo sería y ninguna contemplaba la mensajería instantánea, ciertamente, jaja, pero es que era una emoción incontenible.


Ayssss, cuánto me remueve esta tontería por dentro.

Lo seguía guardando, por ese por si acaso tan dañino el jodío, la verdad, pero ya no me van a hacer falta, porque realmente habrá billetes de avión por medio, pero a Bulgaria, así que ya no valen en ningún caso. Y para mi coco es lo más sano. Ahora puedo concentrarme en cómo anunciaremos que tenemos asignación :)







lunes, 12 de enero de 2015

Papeleos para adoptar en Bulgaria

A finales de diciembre envié por fin toda la documentación a Bulgaria. Hablo de la que te piden espefícamente en el país, no de la que llevamos hecha ya, aunque algún día debería haceros una relación o enseñaros el carpetón en la que tenemos todo guardado.

Actualmente, estamos tramitando la adopción sin ECAI, con ayuda de la Asociación búlgara AMOR, con la que de momento estamos contentísimos, pues la comunicación, por mail, es muy fluida, y siempre nos responden en horas. 

La idea era ir con ECAI, pero en la Comunidad nos informaron sobre la facilidad de los trámites con Bulgaria, también nos dijeron que la mayoría de las familias iban con AMOR, y nos decidimos. Es  considerable el ahorro que supone hacerlo de esta manera. Además, el número de expediente que te da el Ministerio de Justicia Búlgaro es por riguroso orden de llegada, así que no sé qué ventajas puede haber en hacerlo por ECAI, cuando los papeleos tampoco te los ahorras. Desde luego, si fuera a adoptar en otros países iría por ECAI seguro, pero esto, al ser Unión Europea, es bastante cómodo hacerlo así. 

Ha sido muy tedioso y nos ha retrasado un mes el tema de los papeleos porque no sabía que había ciertos trámites que no te daban en el momento, y luego se atascó todo con el notario. Fuimos a dos que directamente no sabían qué tenían que hacer; un tercero por teléfono ya nos puso en la pista de que a lo mejor había que hacer un acta pero que puf, que eso tarda unos días y ya hasta enero nada. Finalmente, gracias a la madre de mi Amigadelalma Rubia, fuimos a uno que tenía el acta preparada de un día para otro y ya. Pero claro, perdimos dos semanas. Puede parecer que perder un mes cuando tienes años de espera por delante no cambia nada, pero para los que estamos en esta búsqueda/persecución de la cigüeña es horroroso añadirle tiempo. Seguro que la #infertilpandy me entiende a la primera. :)

Bueno, pues para futuros papis que quieran hacerlo como nosotros, os he hecho un cuadro con todo lo que hay que hacer y enviar, aunque os lo explican perfectamente también en AMOR. Sobre todo, para que tengáis claro qué y dónde acudir para la Apostilla de La Haya. No hay nada difícil, sólo se trata de daros unos paseos. Eso sí, la mayoría en horario de mañana. Si juntáis todo lo que hay que apostillar en el TSJ no daréis vueltas de más. El certificado de matrimonio podéis pedirlo por Internet con vuestro DNI electrónico (bendita maravilla, la de paseos que me ha ahorrado) a no ser que, como nosotros, os casarais en Tres Cantos, que no te da la opción.

Me animo a compartirlo con vosotros porque nos han dicho desde Bulgaria que lo habíamos presentado a la perfección (tomaaaa) y como os cuento lo hicimos en diciembre, así que está actualizadísimo. El certificado médico debe reflejar un texto específico sobre que no padecéis enfermedades crónicas, ni infecto-contagiosas, ni mentales incapacitantes, etc., que ha cambiado en noviembre, pero os lo facilitarán en la asociación.



Los tres primeros documentos los proporciona la Asociación, los cuatro siguientes la Comunidad (bueno, el informe psicosocial os lo entregan los profesionales de turno, el trabajador social y el psicólogo). 

Como curiosidad, os contaré que en el álbum de fotos no incluimos sólo nuestra casa, sino también las de los abuelos y la del campo para que conozcan mucho más el entorno en el que se va a mover la criatura. Más vale que sobre que no que falte. Y les ha gustado que lo hiciéramos.

Una vez reunida la documentación, tuve que llamar a un mensajero. Lo curioso del tema es que la recogida tiene que ser en el IMMF para que el sobre salga revisado por un técnico  y cerrado delante del mensajero, y con el sello de la Comunidad. 

Al día siguiente lo recibieron en AMOR. A partir de entonces nos dijeron que teníamos que esperar otro mes y medio o así entre que revisan todo y nos aceptan y por fin nos dan un número de expediente en el Ministerio de Justicia búlgaro. En ese momento, ya estaremos oficialmente en lista de espera. Qué emoción.


Direcciones (en Madrid)

- Ministerio de Justicia: Calle de la Bolsa 8, metro Sol. L-V : de 9 a 17.30, S: 9-14h.
- Tribunal Superior de Justicia: General Castaños, 1
- Colegio de Médicos de Madrid: Santa Isabel, 51 (detrás del Reina Sofía)
- Consejo General de Médicos de España: Plaza de las Cortes, 11 (8.30-15h)
- Colegio de Notarios:  Calle de Ruiz de Alarcón 3, 3º metro Banco de España